var isMobileBrowser=false;
Y yo te quité tu vestido de deseos,
hice un pacto con el cielo infinito
bajo el suelo de hojas azules mientras
te preguntabas cómo se llamaba.
Yo acariciaba tu nombre y tú me disparabas
piedras al corazón pisando charcos.
Y nos bebimos la noche,
aquella botella duró
tanto como nuestros deseos
que nacieron muertos.
Y yo te quité tu vestido de secretos,
hice un pacto infinito con el suelo
bajo un cielo de hojas azules mientras
te preguntabas cómo me llamaba.
Yo acariciaba tu nombre y tú me disparabas
piedras al corazón pisando charcos.
Nuestros secretos
que nacieron muertos
o murieron recién nacidos,
como quieras decirlo,
como quieras decirlo,
nuestros deseos
que nacieron muertos.
Hola cielo gracias por tu comentario
primero bienvenido
precioso poema y muy sensual imagen
un beso
Pura pasión ,si señor,me gusto mucho.
Que no se pierda nunca.
un abrazo.
Hola buenas tardes.
Es la primera vez que te visito, espero que no te moleste, veo también que eres nuevo por aquí, te doy la bienvenida, te espero que disfrutes tu estancia aquí, te invito a mi pagina siempre que quieras.
El poema es fantástico me gusta muchísimo, así como la imagen tan sensual y bonita.
Que tengas un bonito dia, saludos.
Pili.
vaya que sensual al rojo vivo besitos maria
hola q lindo tu flog
besoss
mary