CARTA EN LA NAVIDAD DEL 2012

Querido abuelo Juan:
Espero que reciba esta carta antes del 31, pues mi intención es obvia, saludarlo y desear así mismo la mayor felicidad para este año entrante, el 2012.
Siempre recuerdo cuando nos sentábamos en el poyete de nuestra puerta, a mirar las viejas gallinas escarbando en nuestro corral.
Hoy añoro aquellos buenos ratos que acabaron cuando me envió a la ciudad a estudiar para hacerme un hombre de provecho.
Quería también contarle, que gracias a mis estudios universitarios y a mis tres idiomas, he logrado conseguir un puesto de trabajo, que en estos tiempos de crisis no ha sido nada fácil.
Siguiendo sus consejos, me esforzaré en mi trabajo para poder ampliar mis horizontes y alcanzar el objetivo que nos marcamos: "ser útil a la sociedad en que vivimos"
Que en este año entrante goce de salud, armonía y felicidad.