var isMobileBrowser=false;
25/09/2024
14/06/2024
29/12/2023
28/12/2023
El poder temporal y el poder de la Santa Sede, a lo largo del historia, han tenido sus más y sus menos y se han influido mutuamente. Hoy os traigo una muestracomo dato histórico curioso, quizá la que llegó a los más graves extremos.
Las disposiciones del poder temporal influyeron contra un Papa legítimamente elegido, después de su muerte, a fin de cobrar antiguas afrentas.
Tal ocurrió con el Papa Formoso, cuyo cadáver fue juzgado en el Concilio Cadavérico por el Papa Esteban VI (que apoyaba a Lamberto de Espoleto para la corona del Sacro Imperio) por supuestos errores eclesiásticos y herejía: le hizo quitar las vestiduras pontificias, mutilarlo y arrojar sus restos al Tíber, declarándolo antipapa.
Los papas Teodoro II y Juan IX rehabilitaron la figura de Formoso.
Otros papas sufrieron deportación o encarcelamiento.
Sucedió cuando el poder temporal intervenía activamente en la Iglesia Católica.
Casi siempre los emperadores (del Imperio romano y luego del Sacro Imperio Romano Germánico) deponían al legítimo pontífice, lo desterraban o encarcelaban y ponían en su lugar a uno de sus favoritos si aquél les contradecía.
Félix II fue un claro ejemplo, elevado por el emperador Constantino II que se inclinaba por el arrianismo.
Por cuestiones meramente políticas se puede citar a Pascual III nombrado por Federico I Barbarroja e instalado en la Santa Sede mientras que el verdadero papa, Alejandro III tuvo que exiliarse.
Os he traído estos datos, que forman parte de la historia del papado, como curiosidades dignas de conocerse. Proximamente veremos en datos curiosos de algunos papas conocidos bajo el nombre de Benedicto, pero eso ya será otro día.