Celebramos el trigésimo quinto aniversario de nuestra Carta Magna con desazones separatistas que aprovechan estos tiempos de debilidad económica para crear una gran inquietud en las gentes de nuestra nación. 

   Nuestra Constitución contempla la unidad nacional y todos los órganos del Estado están obligados a su cumplimiento.

   Me pregunto hasta dónde quieren llegar esas ansias de independencia que engañan a las gentes ofrecieéndoles una imagen falsa de una vida mejor fuera del Estado Español y ocultándoles las muchas desventajas que conllevaría la secesión, especialmente la ruina económica y el aislacionismo.

   Esperemos de la sensatez de todos que esto quede como una pura anécdota de los comienzos del siglo XXI en la Historia de España y no como el logro de un estado catalán que jamás existió.

Navafría: El Pontón

Humor:

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