Mi buen amigo Fernando Gil Cervel, natural de Navafría, guarda en el fondo de su alma el ayer de su pueblo con tal amor que hace fluir de su pluma imágenes pasadas que inundan el blanco papel con sus hermosos versos.

   "Un pueblo sumergido" es el título de su último libro, al que hice referencia en este fotolog el Día del Libro, el 23 del pasado abril, cuya lectura recomiendo a todos los que aman a Navafría.

   Hoy os dejo aquí su comienzo.

Al fondo los recuerdos dibujan
un pueblo sumergido: latidos de otro tiempo,
alargadas sombrasque cubren los espacios
donde la infancia crece.

Sueños de máscaras y ascuas de braseros,
olor a rama verde,
tamuja amontonada,
rincón de telaraña de cuadra vieja
y trojes despobladas,
alcobas de penumbra tenaz y fievres altas.

Vasos de leche en polvo de las escuelas.
Cuaderno de dos rayas,
borrón de tinta china en la cartera.

Olor a naftalina de la ropa
en estaciones nuevas.

Azogue levantado en las esquinas
de espejos en espacios sin bañeras.

( De "Un pueblo Sumergido" de Fernando Gil Cervel)

Una sonrisa

   Caminaba un hombre anciano por un parque haciendo ejercicios y llega un joven que le pregunta:
    - Disculpe señor , ¿por casualidad no ha visto a un par de polícías por el parque?
    Y el señor mayor le contesta:
    - Pues... no, ¿por qué?
    - Ah, entonces, arriba las manos que esto es un atraco.

¡Sé feliz!