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Y a todas las preguntaba ¿la habéis visto? Por favor he perdido mi estrella. Mi isla que no existe. ¿Dónde estará ahora? ¿Qué estará haciendo? ¿ Con quién? y a mi alrededor, ese silencio de esas estrellas entrometidas. El ruido molesto de mis lágrimas agotadas. Y yo, estúpido, buscando y esperando encontrar una respuesta. Un simple porqué pero que idiota, ya se sabe cuando un amor se acaba se puede encontrar todo excepto un porqué.
Y si vuelves a mi mente. Basta pensar que no estás, que estoy sufriendo inútilmente, porque sé, yo lo sé, sé que volverás.
El amor es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado, cuando es locura
cuando solo de pensar en verlo con otra cruzarías a nado el océano. Su voz la idea de que a mí también me eche de menos.
Porque su simplicidad no tiene comparación y me dan ganas de gritar. En este silencio que hace daño.
Sólo tuyo. Más allá del mar y del fondo, allí abajo, más allá del horizonte. Y aún más Babi, más allá del cielo y más allá de las estrellas, y aún más allá de la luna y más allá de lo que se esconde. Eso es, éste es el amor que siento por ti. Y más aún.Porque esto es sólo lo que podemos saber. Te amo por encima de todo aquello que no podemos ver, por encima de lo que no podemos conocer
Se desengaña sola, al igual que, sola, se había engañado. Con un vaso vacío entre las manos y algo más difícil de rellenar dentro. Ella, simple abono de esa planta que a menudo florece sobre la tumba de un amor marchito. Esa rara planta llamada felicidad.