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La vida está llena de disfraces. Algunas veces son disfraces de carnaval (como los de la foto) esos que se ponen para pasárselo bien, para disfrutar y hacer un poco el tonto, cualquier fecha es buena escusa para fingir ser otra cosa. Otras veces los disfraces son más complicados, son máscaras que las personas se ponen para que no podamos llegar a ellas, una imágen irreal que nos hacen creer como cierta, esos disfraces, amigo... son los que más miedo dan. Por último están los disfraces que cumplen un sueño, una fantasía o simplemente un momento especial (trajes, vestidos o ropajes picantes) en mi opinión estos pueden resultar muy interesantes si sabemos cuándo y cómo utilizarlos. Sea como fuere el mundo está lleno de disfraces... y es necesario saber que a veces el lobo se viste de oveja para conseguir lo que quiere. Tengamos cuidado, no caigamos en el error de creer que un disfraz deja de serlo para convertirse en una realidad y disfrutemos de los disfraces que si que llevan buena intención.
Foto: Mi sister y yo de vampiresas para celebrar carnavales (0= (mis maravillosas lentillas azuuuules!! y las rojas de Ana!!! ^///^)
Hay muchas caretas por la vida y la mas auténtica es la que no lleva gomilla pa sujetarla ;)
Wapasssssssssssssss, yo si que me dejaria morder por un par de vampiresas como vosotras jajajaja. Me enkantan tus lentillas y tu mechón, que te voy a decir yo del azul sino jajajaja
Muaaaaaaaaaak cielo