var isMobileBrowser=false;
Su Palabra Fortalece Nuestro Espiritu
En el Poder de sus Fuerzas
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
La vida es nuestro campo de entrenamiento para cada día ser mas fuertes.
Filipenses 4:13: | Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. |
A veces la vida nos da golpes que parecen ser demasiado fuertes para nosotros. ¡Qué bueno saber que contamos con la fuerza que Dios concede a todos los que le aman!
No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
(Isaías 41:10)
Los hijos de Dios no estamos solos ante ninguna circunstancia.
El Señor nos acompaña y va delante de nosotros. Él es nuestra fortaleza en todo momento y podemos confiar en él. Veamos en su palabra encontramos fuerza para enfrentar los momentos de dificultad.
Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
(2 Corintios 12:9-10)
Si nos enfocamos en nosotros mismos, en nuestros cuerpos frágiles y en nuestras imperfecciones, desfalleceremos. Recibimos fortaleza cuando ponemos nuestra mirada en Dios, en su poder y en la herencia de vida eterna como hijos suyos. Nuestros problemas aquí son pasajeros, pero nuestra herencia es eterna, llena de salvación y gozo. Todo lo demás quedará atrás para siempre.