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Jesucristo El Mesias
Establecerá el Gobierno de Paz
En Una Atmosfera de Fe
El séptimo ángel tocó su trompeta, y en el cielo se oyeron fuertes voces que decían: «Nuestro Dios y su Mesías ya gobiernan sobre todo el mundo, y reinarán para siempre.
Cristo Jesús reinará como el Rey del universo en toda obra de Justicia sobre toda la Tierra, después que se proclame su mensaje de redención:
Apocalipsis 11:17: | diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. |
Para traer la paz al mundo, Jesucristo debe asumir el control de todas las naciones y pueblos de la Tierra:
Daniel 7:14: | Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. |
Cristo, el Príncipe de Paz, será el Pacificador por excelencia y traerá y mantendrá una paz mundial duradera:
Isaías 9:6: | Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. |
Bajo su gobierno, las prioridades de las naciones cambiarán su antiguo patrón de agresión por uno de paz:
Isaías 9:7: | Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. |
En el futuro, el monte donde se encuentra el templo de nuestro Dios será el monte más importante. Allí vendrán muchos pueblos
y gente de muchas naciones, y unos a otros se dirán: «Subamos al monte de Sión, al templo del Dios de Israel, para que él mismo nos enseñe y obedezcamos sus mandamientos. »Dios mismo será nuestro maestro desde el monte de Sión, ¡desde la ciudad de Jerusalén!
Miqueas 4:3: | Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. |