La vida un Don de Dios.
| 2 Corintios 9:15: | ¡Gracias a Dios por su don inefable! |
NAVIDAD ES
Generosidad bondad y abundancia, dar de corazón
Sensibilidad consideración, posibilidad de ver y entender a los otros
Sorpresa curiosidad, interés de estar presente
Alegría satisfacción personal, gozo y deseos de compartir
Humildad reconocimiento y agradecimiento por el cariño y las atenciones.
Dios con nosotros: el Rey en la casa Vivira por siempre en cada corazón.
| Mateo 1:23: | He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. |
"El mejor regalo es estar presente y reconocer que el dar y el recibir el amor de Dios fortalecen la gratitud en el timpo de su bendición".
Cuando el ángel Gabriel contó a María el plan de Dios de traer al Salvador del mundo a través de su palabra, también le dice que uno de sus nombres sería Emanuel, que traducido es “Dios con nosotros”. No solo es un nombre; es una promesa de vida. Y dicha promesa ha sido una realidad desde entonces teniendo un agregado significativo: “El Señor Jesucristo no vino sólo a manera de visita, sino vino en calidad de residente”. Sí, él vino para quedarse con nosotros.
EL ES LA CASA
| Hebreos 3:6: | pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. |
También leemos:
| Juan 14:23: | Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. |
La vida siempre fue el mejor reagalo de Dios.
Así pues, luego del sacrificio expiatorio en la cruz, la visita de Jesús se transformó en residencia – ya no sólo en una comunidad global, sino en una casa personal – una habitación espiritual, la casa de nuestro propio ser: espíritu, alma y cuerpo un regalo de vida como don del cielo.
Recordemos que nadie merece por méritos propios tener a Dios de residente en nuestra vida. Pero en su infinita misericordia, Dios decidió habitar y residir en vasos viles, haciéndonos para Él mismo vasos de honra para compartir de su presencia .
En esta época de navidad celebremos a Jesús, el Rey residente. Alcemos nuestras voces con seguridad y bendición. Vivamos en gratitud por su regalo de vida y declaremos con amor y alegria a todo el mundo que Él es Emanuel, Dios con nosotros. Él es el Rey en la casa una familia agradecida dia a dia por la bendición un regalo de vida para rcibir y dar el don de navidad. ¡Felicidades y bendiciones por siempre!
Buen fin de semana. Saludos.
