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La habitación de Dios es una bendición
Que se conquista día a día
En Familia
El cristiano también falla, llora, tropieza, se cae y pierde las fuerzas. Pero, sabe a dónde ir cuando está en el suelo, y sabe en quién confiar para reponer sus fuerzas, levantarse y volver a empezar.
Un cordial saludo