miarroba
Nuestro Escudo de Fe

El Significado En La Fe

Define Nuestra Confianza

En La Biblia La Palabra de Dios

Es tener certeza
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.

Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.

Hebreos 11:1

La fe recore la completa obra de Dios la que garantiza nuestra confianza y seguridad de que obtendremos algo que ni siquiera podemos ver. Los hijos de Dios esperamos con confianza y paz porque sabemos en quién hemos creído. Por supuesto, nuestra fe está puesta en Dios y la palabra de Jesús el mesúas nuestro libertador mientras más nos acercamos a él, más crecemos en la fidelidad de su entrenamiento por el espíritu de su palabra.

Como cristianos, nuestra fe está basada en la certeza de que Dios nuestro Padre Celestial (es el objeto de nuestra fe), hará lo que esperamos a su manera y en su tiempo. No pedimos al azar como niños malcriados o antojados. Pedimos de acuerdo con su voluntad y basamos nuestras peticiones en lo que agrada a nuestro Dios.
Agrada a Dios y muestra confianza en sus promesas

En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.

Porque a Dios no le gusta que no confiemos en él. Para ser amigos de Dios, hay que creer que él existe y que sabe premiar a los que buscan su amistad.

Hebreos 11:6

Cuando decimos que tenemos fe en Dios, afirmamos que él es real y acompañante por exelencia en nuestras vidas y que es quien puede conceder nuestras peticiones y sueños más profundos dentro de su bendición. Esta afirmación agrada y alegra el corazón de nuestra relación de nuestro Padre con su hijo el salvador de nuestra humanidad. Esa fe en él confirma que sabemos que él tiene todo el poder para concedernos lo que anhelamos en nuestra esperanza de futuro hoy comenzamos a disfrutar su plenitud en la verdad de su gracia , y también para darnos la vida en su propio legado la salvación del alma en Cristo Jesús señor nuestro.


Es nuestra respuesta a la revelación de Dios

”Yo soy Dios, y fuera de mí no hay otro. Tú no me conocías, pero yo te preparé para la lucha, para que todo el mundo supiera que yo soy el único Dios.

Isaías 45:5-6

Dios nos afirma en su Palabra que no hay ningún otro Dios ni entendimiento fuera de el que pueda comprender su creación. Pero él no se queda solo con las palabras. Él va más allá y se revela a nosotros por la palabra de ley y gracia en Cristo. Si estamos atentos y le damos una oportunidad, podremos experimentar su toque en nuestros corazones y la fortaleza que él nos concede dentro de nuestras restricciones y limitaciones para vivir una vida que demuestra que él es el Señor de nuestro corazón.


¿Cómo se adquiere la fe?
La fe es su mayor bendición como regalo de Dios por Gracia

Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.

Dios puso fe en el corazón del ser humano. El ser humano decide dónde deposita esa fe. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, escogemos creer que su venida a la tierra, sus milagros y su sacrificio en la cruz fueron una realidad y abrieron la puerta para que recibamos la salvación y la vida eterna.

Dios nos ha dado a todos una medida de fe

Dios en su bondad me nombró apóstol , y por eso les pido que no se crean mejores de lo que realmente son. Más bien, véanse ustedes mismos según la capacidad que Dios les ha dado como seguidores de Cristo .

Romanos 12:3

Tener fe requiere humildad, vernos tal como somos: humanos y finitos. Dios nos da una medida de fe a través de la cual reconocemos nuestra necesidad de él. Podemos aumentar esa fe a la medida en la que le dejamos obrar en nuestros corazones y transformarnos cuando podemos ver más a su imagen conforme a su palabra.

Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.

Dios puso fe en el corazón del ser humano. El ser humano decide dónde deposita esa fe. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, escogemos creer que su venida a la tierra, sus milagros y su sacrificio en la cruz fueron una realidad y abrieron la puerta para que recibamos la salvación y la vida plena y avanzada para su gloria.

Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso. Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes.

Efesios 2:8-10

000
Deja ahora tu comentario...
ó conectate a miarroba y comenta con tu usuario
1000