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En El Balance de Nuestras Experiencias
No permitas que nadie te desprecie por ser joven. Al contrario, trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos oigan tu modo de hablar, y vean cómo vives, traten de ser puros como tú. Que todos imiten tu carácter amoroso y tu confianza en Dios.
Cuando te humillen, acuérdate de tus virtudes. Cuando te elogien, acuérdate de tus debilidades.⠀
son las vueltas de la vida en nuestro entorno.⠀
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El centro del emociones se sitúa en la dimensión de lo que que contemplamos y de como miramos de forma natural o espiritual. Esta son las dimensiónes del yo y del amor. Allí se encuentra nuestro nivel de autoestima.⠀
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La dimensión social se encuentra justamente debajo de la autoestima. Es la dimensión del yo. ⠀⠀
El yo debe crecer a la luz de la palabra de Dios, pero al mismo tiempo debe convivir en relación con los «otros en relación al amor a nuestro projimo». ⠀
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¿Qué sucede cuando los «otros» nos humillan? ⠀
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Entonces nuestra alma debe extraer la fuerza del amor de Dios de su interior la automotivación para reforzar el yo o nuestra identidad como hi@s. Cuando reconocemos nuestras virtudes, no deseamos ser soberbios, quremos afirmar nuestra autoestima en forma correcta. El ataque de los demás debe servir para probar nuestra capacidad de automotivación. ⠀
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Sin embargo, así como existe la crítica exterior, también existe el elogio exterior. ⠀
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El elogio puede «motivarnos», puede inflar el ego y puede paralizar el crecimiento de nuestra identidad. Es allí que la automotivación es reconocer nuestros desbalances y recordar nuestras debilidades para que los elogios no terminen inflando nuestro ego. ⠀
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Debemos cuidar nuestra autoestima de la crítica y del elogio: la primera nos ahoga, la segunda nos infla… Y en cualquiera de los dos casos somos manipulados por las fuerzas del exterior. ⠀
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Cuando el yo es potente, la crítica y el elogio se convierten en sistemas de aprendizaje permanente para situar en forma correcta nuestra autoestima y seguir creciendo en todos los casos adquirimos experiencias de la vida misma en una identidad correcta el amor de Dios en nuestros corazones es el mejor combustible para nuestras relaciones.