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A la segunda fue la vencida. El pasado año, la lluvia impidió que la procesión de antorchas de la víspera de Nuestra Señora de Begoña y su nuevo paso de la Virgen Peregrina recorrieran las calles de la villa, pero ayer cientos de fieles pudieron dar la bienvenida a esta imagen, una réplica de la Virgen de Begoña que la Hermandad decidió modelar para recuperar aquella tradición de 1948, cuando la Patrona salió de la Basílica para visitar los pueblos de Vizcaya.
El fin que movió a la Hermandad de Begoña a instaurar el pasado año esta procesión de antorchas fue «encontrar un momento de recogimiento y oración en la víspera del día de la Patrona, que se desarrolla en un ambiente mucho más multitudinario y festivo», explicó el Hermano Abad de la Cofradía, Joseba Rodríguez. Ayer, lograron hacer realidad su idea. A las 18.30, un pasacalles dio inicio al programa de actos que, hasta mañana por la noche conmemorará el día de Begoña. Salió de la Hornacina de la Virgen del edificio La Bolsa y se dirigió hasta la Catedral de Santiago, donde el Obispo Auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, presidió el rezo de Vísperas. Por fin, cerca de las 20 horas, la Virgen Peregrina asomó por la puerta, sustentada por los porteadores más expertos de la Hermandad.
Le quedaba por delante un largo camino hasta la Basílica en el que se turnaron 16 cuadrillas de 4 jóvenes. «No hemos conseguido que vengan cuadrillas enteras, seguramente porque es el primer año y estamos en fin de semana, pero esta procesión será la siembra para otros años», auguró el hermano Abad. 500 velas, en manos de los fieles que acompañaron a la 'Amatxu', alumbraron el recorrido que enfiló lentamente el camino hacia Begoña por Bidebarrieta, Unamuno y Prim. Se trataba de una ocasión muy especial para la Hermandad y para Córdoba, ciudad donde se modeló el pasado año la réplica de la Virgen.
Por ello, la Banda de Música de la cofradía cordobesa de Nuestra Señora de la Esperanza se desplazó hasta la villa para acompañar al cortej