Al salir el sol Aedan y Mairin recogían sus cosas para continuar con su camino, mientras Tuluna seguía durmiendo, Mairin tenía planeado en abandonarla a su suerte, pero al observar la mirada de su hermano, dejó de pensar en ello y decidió llevarla con ellos.
Mientras tanto en los caminos del bosque, Aedan comenzó a recoger frutos que había en el suelo, los miraba y los tiraba "¿Por qué los tiras?" Preguntó Tuluna "Nunca se sabe que se espera de unos frutos que ya estan muertos" le contesto Aedan "¿Muertos?" se preguntaba Tuluna "Nosotros... también estuvimos inconsciente, no recordamos nada después de lo que sucedió en el castillo..." Añadió Mairin. Continuan caminando hasta hacerse de nuevo de noche, se pararon para encender unas antorchas, Mairin parecia insegura. Contra más caminaban, más oscuro se hacía el bosque...
