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Al comienzo de la historia se mostraba como el enamorado de Esther y miembro de la resistencia de Istvan, tras la muerte de la mentora de Esther, la madre superiora del convento al que ella pertenecía, la convence de atacar al Conde Gyula. Su verdadero objetivo lo ejercía como doble agente que simultáneamente ayudaba a Gyula a poner a punto a La estrella del Dolor un arma espacial que el conde deseaba usar contra la Iglesia, pero que Dietrich apuntó contra Istvan.
Sostiene estar enamorado de Esther, razón por la cual la somete a tantos suplicios, ya que dice que desea hacerla perder su ingenuidad e inocencia para hacerla madurar.
Tras el fracaso de su misión desaparece, pero regresa tras la muerte de Radu utilizando su cadáver como marioneta, guiando los atentados contra Ion y Esther y posteriormente contra Seth, como distracciones para obtener la tecnología necesaria para los propósitos de la Orden. En castigo por fracasar nuevamente en esta misión y por su actitud altanera e irrespetuosa con sus superiores, Caín en persona lo asesina.
Posee la habilidad de controlar los cuerpos vivos o muertos, de terranos o Matusalenes a su antojo, como si de marionetas se tratasen, manipulando su sistema nervioso por medio de hilos invisibles. Es el creador de los Autojaggers, soldados sin mente creados a partir de cadáveres de Matusalenes que sirven a la Orden de Rosenkreuz.