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Un miembro muy peculiar del equipo, generalmente está en prisión, ya que es visto como el culpable de un incidente muy confuso respecto al asesinato de su esposa y de treinta clérigos; por ello, cuando es necesario en una misión es liberado y a cambio de su cooperación se descuentan años en su condena.
A pesar de parecer un hombre algo cínico y despreocupado, tiene una moral y conciencia que lo guían en sus actos. No le gustan las misiones donde hay involucrados niños, ya que al parecer le recuerdan la imposibilidad de poder ver a su hija, la cual se encuentra en un orfanato del Vaticano. Su arma predilecta son unos anillos que arroja y con los que puede causar mucho daño, aunque si se da el caso también utiliza un bazuca. Su fuerza supera a la de un humano promedio y se han visto ocasiones en las que ha dado golpizas a Matusalenes con sus manos desnudas.
Posee una actitud mujeriega, rebelde y algo cínica, pero en la cual impera una grosera y brusca preocupación por los débiles; por lo general discute con Abel por la diferencia entre el carácter de ambos, llamando al Krusnik afeminado y siendo llamado convicto por éste. En general los Matusalenes llaman a los AX perros del Vaticano, cosa que enfurece a León, quien sostiene que no es una perro, sino una Bestia.