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La evolución hacia el deporte de las Artes Marciales, generosamente impulsada por los vientos del Olimpismo, ponen el practicante frente a dos maneras de concebirse.
Primeramente, el lado deportista del arte marcial, que es el resultado de la evolución de nuestra Sociedad y de la actual manera de vivir.
El origen de esas disciplinas resulta de una Cultura Oriental, de un pueblo con su Historia, de tradiciones ancestrales, que no son importantes para nosotros actualmente.
El "arte marcial" fue la especialidad de los guerreros en Asia y reflejaba también un poder o una característica del Hombre.
Allí, las artes marciales son actualmente estudiadas en las universidades como parte integral de la Educación.
Cuando hablamos de "arte marcial", se evoca Cultura y Conocimiento del cuerpo.
El "Taoismo" es parte integral de las artes marciales a través la riqueza de su filosofía.
La comprensión, que nosotros los occidentales tenemos del Taoismo no es la misma que los asiáticos, no podemos entender las mismas cosas porque no compartimos la misma Cultura (educación).
El principal error (lo escribe Bruce Lee en sus libros) es que los "Occidentales" consideran como base del Taoismo la "Dualidad", mientras que los "Orientales" prefieran la noción de "Unificación de las fuerzas".
Así, se puede transformar varios pensamientos o ideas y adaptarlos a otra cultura...
El nacimiento del deporte de combate, resulta de la transformación del "arte marcial" y de su adaptación a nuestra cultura. La " dualidad ", el " resultado ", la " competición ", el " campeón ". Son palabras típicamente producto del individuo y no de propio de su Origen.
No interesa el lazo con su Cultura para el practicante.