var isMobileBrowser=false;
Controlado el fuego que arrasó con O Ézaro y O Pindo.
El trabajo de los medios de extinción evitó daños a las viviendas. una fina lluvia ayuda a controlar la dramática situación en Carnota y Dumbria, donde han ardido más de 2.200 hectáreas.
La pesadilla en Dumbría y Carnota acaba. Al menos en la primera fase, ya que ahora viene la recuperación de un entorno natural inigualable. El fuego del monte Pindo, que atravesó el Xallas y cercó Ézaro, ha quedado controlado a las 18.54 horas tras afectar a 2.200 hectáreas. Dos técnicos, 57 agentes forestales, 102 brigadas, 51 motobombas, una pala, 13 helicópteros y ocho aviones, así como efectivos de la UME, pusieron fin al fuego más virulento del verano en Galicia.
Pasados unos minutos las 15.00, los servicios de extinción daban por «estabilizado» el fuego con origen en Carnota, que arrasó O Pindo, y que, impulsado por el fuerte viento del nordés cruzó el río Xallas y que calcinó O Ézaro, ya en el Concello de Dumbría. El monte continuaba ardiendo a esa hora, aunque los servicios de extinción informan que no existe ninguna lengua de fuego que avance, de ahí la «estabilización». Sobre la misma hora ha comenzado a llover. Es una lluvia fina que de momento, según los expertos, «no soluciona gran cosa», pero que de persistir echaba una mano en las labores de extinción.
Articulo publicado en La Voz de Galicia.