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'Quaresma, descifrador'
"Uno de los pocos divertimentos intelectuales que persisten en lo que aún le queda de intelectual a la Humanidad es la lectura de novelas policíacas", escribió Fernando Pessoa en un texto de reflexión personal. Para el autor de 'Libro del desasosiego', recordado a menudo como un genio atormentado, la felicidad se podía resumir en un libro de Conan Doyle o Arthur Morrison, un cigarrillo y una taza de café. Su afición por el género negro comenzó con las lecturas de su adolescencia, transcurrida en Sudáfrica, donde también escribió sus primeros relatos en lengua inglesa. Ya instalado en Lisboa adquirió cientos de novelas policíacas y fue socio del Albatross Crime Club, un grupo británico de lectores aficionados que le garantizaba el acceso a las últimas novedades.
El gran poeta luso quiso darle un lugar especial al que muchos críticos habían considerado un género menor, y lo hizo como mejor sabía. El próximo 3 de septiembre, la editorial Acantilado publica un conjunto de novelas policíacas -en su mayoría inéditas- bajo el título'Quaresma, descifrador'. Una voz negra que se suma al ya polifónico universo 'pessoano'.
Para reunir por primera vez sus novelas policíacas, Freitas se guió por los distintos esquemas que también dejó Pessoa en su legado escrito y que se incluyen en el libro en forma de anexos. "Fue necesario rehacer el camino que siguió la imaginación de su autor", explica la editora en la introducción, pues aunque Pessoa ya tenía previsto publicarlas bajo el título 'Quaresma, descifrador', su escritura se prolongó varias décadas y nunca pudo concretar el proyecto. "No puedo evitar que en mis pensamientos exista un odio hacia las cosas acabadas", escribió el poeta en sus textos autobiográficos. "Sobre una misma cosa surgen 10.000 pensamientos y 10.000 interrelaciones entre esos pensamientos".
Casi 80 años después de su muerte, el enigmático poeta hace una entrada inesperada al género negro. "No son novelas de acción como en la ficción policíaca clásica", explica Pizarro. "Quaresma es un detective mucho más inmóvil: un amante de la filosofía, de la ciencia médica y de Shakespeare que se sirve de sus lecturas para analizar el carácter de las personas y resolver los crímenes".
Diario El Mundo