var isMobileBrowser=false;
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies
Tengo una pequeña flor
nacida sin darme cuenta
en medio del corazón.
En la tierra de la sangre
se abonó su resplandor.
Es delicada y se muere
sin cuidados y sin mimos.
Requiere mucha atención
contra el calor del verano,
contra el frío del invierno,
contra el cruel desengaño
que le causa tanto daño
con el paso de los años.
Florece en la primavera,
se marchita en el verano
y en el invierno se muere,
si no la cuida mi mano.
¡Se mantiene de ilusión!
Con el agua del amor
Echa flores de pasión
y se alegra en le ventana,
cuando la acaricia el sol.
¡Es todo lo que yo tengo!
No sé cómo sucedió.
Me creció, sin darme cuenta,
En medio del corazón.
Carlos Etxeba