var isMobileBrowser=false;
No estoy enfada, no estoy triste. Es solo que, me puede la rabia. Me da rabia que hayas sido tú quien estuviste cuando no había nadie más, que me dieses los mejores meses de mi vida, las tardes enteras hablando de nada & de todo a la vez, o sin hablarnos pero haciéndonos compañía. Que ahora ya no hagamos nada de eso, que tus tardes hablando de nada & de todo las compartas con otra persona. Pero lo que más rabia me da, es que me jures amistad, que me prometas que nada va a cambiar, & que siempre vas a estar ahí. Que fuiste tú quien me enseñó a volar, & ahora me quitas las alas.