Solo me queda la desesperación cruda y ni eso, arrastro los huesos mientras entono este canto espeso, dramatizo porque estoy más muerta que viva, sé que soy una infeliz y me he perdido en la salidad. Mataría mi esperanza porque prolonga mis miedo, hermanas de corazón puedo contarlas con un dedo, tú sotienes lo que alguien dejó caer, solo quedate conmigo mientras oímos llover.. A veces pienso que no tengo ambiciones, me pasó el día recalcando fallos, superando mis bajones. Sé que tengo fuerzas para seguir aunque tiemblen mis piernas, mi pánico solo soy yo y mi pena será eterna.