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Steve McCurry, fotógrafo de National Geographic, ha sido pillado in fraganti con el fotochop quitando sonrisas, moviendo señales de tráfico y seres vivos, en definitiva, manipulando imágenes, algo que en fotoperiodismo es peor que matar a Bambi. Él alega que lo suyo es contar historias y si la realidad supone un obstáculo para ello pues uno crea la realidad necesaria al servicio de la mejor historia. ¿Son reales esos ojos de la niña afgana?. Respondo con una pregunta: ¿realmente importa?. La verdad es incómoda, en ocasiones injusta y la mayoría de las veces algo solemnemente aburrido. ¿Huyó el niño de sus padres y se lanzó al foso?. Queremos pensar que los padres son culpables por negligentes y que el gorila confundió al crio con Tarzán, resulta más divertido pensar en el rey de la selva y no en el maleducado del zoo. Mi fotolog nunca ha pretendido mostrar la realidad de un niño porque eso sería perder el tiempo. Los mayores carecéis de la inteligencia suficiente, desnuda, atrevida y limpia para entendernos. Sois rehenes de lo aprendido y de prejuicios, esclavos de vuestro pasado. Todo lo que aquí ves forma parte de tu imaginación, tal y como le gustaba decir a cierto mago tras confundirnos con algún ejercicio de prestidigitación.
01/06/2016
"rehenes de lo aprendido y de prejuicios, esclavos de vuestro pasado"......para reflexionar.....
Saludos.