Hicimos una parada en Tiger. Decidí adoptar un “sombrero medusa”, perdido entre los muchos objetos curiosos y de dudoso uso. Papá me dijo: “Te lo compro con una única condición: que lo lleves puesto hasta llegar a casa”. Acepté y cumplí con el pacto porque la palabra dada es ley. Lo peor no fue el ridículo, yo no me sentí en absoluto ridículo, sino soportar el calor llevando en la cabeza un sombrero fabricado con fieltro en un día de récord en temperaturas.
- Así pareces Bob Marley
- ¿Y quién es Bob Marley?
- Era. Una de esas personas que realmente parecen ser libres, como Jimi Hendrix.
Y me contó lo orgulloso que está de su copia del “Legend” comprada en la misma Jamaica, regalo de Laura y Jorge, cd que sonó insistentemente en el coche hasta que mamá dijo:
- Anda, pon otra cosa
“No, mujer, no llores, porque recuerdo cuando solíamos sentarnos en el porche, en Trenchtown, observando a los hipócritas, como se mezclaban con la buena gente con la que solíamos reunirnos. Hemos tenido buenos amigos, oh, buenos amigos que hemos perdido a lo largo del camino”
“No woman no cry”, Bob Marley
“No dejes que ellos te engañen ni que traten de enseñarte, no. Tenemos nuestra propia mente, así que vete al infierno si lo que estás pensando no es lo correcto. El amor nunca nos dejará solos, en la oscuridad buscará la luz”
“Could you be loved”, Bob Marley
06/09/2016
