Permíteme un pequeño consejo, fruto de la experiencia: Jamás, nunca jamás, se te ocurra decir “¡El rock es una cosa aburrida!” si coincide que tu padre vive por y para la música. Las consecuencias pueden ser nefastas. Y menos aún cuando está escuchando el “No parole from rock´n´roll” porque entonces te cae encima una batallita de abuelo Cebolleta del tipo “tierra trágame, no aguanto más”, porque Yngwie J. Malmsteen por aquel entonces sólo tenía dieciocho años y ya tocaba como los ángeles, Graham Bonnet está mal de la cabeza y si no fuera por eso ya habría triunfado con Rainbow o Michael Schenker, otro que tal baila, y porque además,… El relato de aquellos “gloriosos años irrepetibles” duró tanto como el disco
“La llamaron “La Roca”, la tierra de los muertos vivientes, reposo de ricos y famosos, y los infames mentían los unos a los otros. ¿Para qué iba a decir la verdad?. ¡Fugaos ya!. En la isla al sol soplan vientos fríos del Pacífico. La mayoría eran poetas y escribían en prosa en las paredes de su Boulevard de la Puesta de Sol. En sus habitaciones de nueve por cinco hallaban inspiración en el silencio con la ciudad en el horizonte, al otro lado de la bahía, azotada por las olas”
“Island in the sun”, Alcatrazz
12/06/2016
