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Ritchie Blackmore se sentía muy incómodo con el rumbo que estaba tomando la banda que él mismo había creado: Deep Purple soltaban lastre, sonaban cada vez más funk en detrimento de la rotundidad de antaño. Harto de esa situación, Ritchie fijó su punto de mira en Elf, teloneros de los Purple en su periplo por los Estados Unidos, para grabar un single. La propuesta era más que envenenada, perversa:
Os propongo formemos un grupo. Seréis famosos. Sólo hay una condición: soy el guitarrista y no quiero a ningún otro guitarrista a mi lado
Todos clavaron la mirada en Steve Edwards. Este soltó un “¡¿no seréis capaces?!” que cayó en saco roto. La posibilidad de alcanzar el sueño de la gloria está por encima de la amistad. Elf se transformó en “Ritchie Blackmore´s Rainbow” y el single finalmente creció hasta ser un elepé de gran éxito. Blackmore, “el hombre de negro”, reunió a los chicos:
Toco con los mejores y sólo Ronnie James Dio tiene esa condición. El resto puede largarse, gracias.
Quienes habían dado una patada a su amigo sentían ahora el escozor del desprecio en sus nalgas. Todo se había acabado. Comenzaba la historia de Rainbow.
04/06/2016