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Silencio. Oigamos a Homer Simpson: “¿No conocéis a Grand Funk Railroad? ¿Las Letras descamisadas de Mark Farner? ¿El bajo aplastante de Mel Schacher? ¿La habilidad a la batería de Don Brewer?”. Grand Funk Railroad fue, posiblemente, la banda más grande de Estados Unidos en los años 70, acostumbrados a batir récords de público en sus conciertos exageradamente multitudinarios, a conseguir discos de oro como el que respira, a sonar más altos que ninguna banda coetánea. Probablemente su único defecto fuera resultar demasiado americanos para el gusto europeo, como los Eagles, y por ello en el viejo continente escuchábamos a los Cream antes que a un power trio autodenominado “somos una banda americana”. Gran Punk Lailolad fue la respuesta española, en la medida que Cánovas, Adolfo, Rodrigo y Guzmán eran los Crosby, Stills, Nash and Young del foro. Los Gran Punk Lailolad ni vendían discos ni llenaban salas, pero sólo por lucir esos pelazos mereció la pena hacer carrera musical.
31/12/2015