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…Y al séptimo día marcó un gol, no descansó aunque así conste en el libro del Génesis, porque los partidos se juegan en domingo. Mi prima Eva, prima en segundo grado y abuela de Oriol, me trajo esta camiseta desde Argentina. Es ponérsela y los rayos del sol atravesando las pérfidas nubes iluminan mi ser, mi juego, como el de aquel que hizo grande a Argentina a base de goles con la mano o infinitos regates, el único, el auténtico Dios. El otro tiende camisetas y hace el ridículo con la selección.
18/04/2017