¡Oh, señor, te ofrecemos este balón a modo de ofrenda como símbolo de juego limpio, por todos aquellos que practican el fútbol sin más ánimo de lucro que pasar un buen rato, ajenos a paraísos fiscales y siempre cumplidores con Hacienda, y te pedimos piedad con aquellos aficionados que ven la paja en ojo ajeno intentando disimular la viga del fraude en el bolsillo de su ídolo, porque o bien son hipócritas o directamente tontos, carne de cacique en la modalidad “junta directiva con el presidente a la cabeza”, tenga este apellido catalán o tan castizo como Pérez. Te pedimos asimismo que la próxima vez que Messi o Ronaldo se acerquen a un hospital a regalarles cuatro juguetes comprados en el bazar de la esquina a los niños enfermos, estos tengan la fuerza suficiente para estampárselos en la frente al grito de “¡no somos atrezzo en tu campaña de lavado de imagen!” (cierro signo de admiración, aprovechando para respirar)!
17/06/2017
