var isMobileBrowser=false;
Me gustaría perderme en el fondo del mar, materile-rile-ron, para encontrarme a mí mismo en las profundidades del océano, cruzarme con Dori y volver a presentarme por enésima vez. “Hola, soy Víctor”, “Encantado de conocerte, Víctor, me llamo Dori”,… “Hola soy Dori, ¿y tú quien eres?”. La memoria de pez es la mejor medicina contra las preocupaciones. Aguanto la respiración, nado entre las placas tectónicas y llego exhausto a la pared de la piscina. Fin del sueño, hola de nuevo triste realidad.
06/07/2016