LA SEMILLA DEL DESEO:

Aguarda en su piel ondulada pudiéndose en la noche derramada, errando en
El vació resbaloso del sueño, abierta en tornillos por su desmayada herida,
YO remo contra los silencios del majar que quiebran su estrella oscura,

Su amor es un secreto que lleva en el cesto de la locura que peregrina en la noche, donde aun anida la humedad milagrosa en abrevadero de excitación,
AY sus dulces olas descansan colgadas en gruesos muros de conciencia,

Te besare con el fuego de las vocales y con las consonantes que pronuncian su posición del amor, bajo la bóveda del paladar el fervor de la oclusión al
Temblor que precede su estilo,invocan piedras preciosas en adjetivos verbos perfumando el poema en deseo,


Soy el trampolín que salva tu afrentoso burladero,levantando la punta del estilo para iniciar la retórica faena con estampa de maestro en arte y deseo,

Soy el diestro que brinda en redondo el ovario que deja la ilusión rematar mi faena, al azar de su arquitectura cantan sus secretos de goce sabor y fantasía, colmada de los lances hondos sensible en ti vibraba el sol que descubría el tamiz fino de su oro, tus tránsitos inclinados rememoran grandezas soberanas de áureos coeficientes,

Tu aroma te perfila y te arranca en la sublime prueba al recibir mi monarca esencia, es el triunfo de mi espada que te enseño a ahondar hasta el sentido íntimo, por la pasión del alma que desvele su dulce ritmo, soy quien hondea y la carne alegra en sus cuatro hologramas pliega el crisantemo ultimo,

AY mi regla es diapasón en arte ventajoso mis faenas en códigos y reglamentos,

Por el sonido de sus alas oigo en las brasas más frías porque no se extinguen a mis fuegos, eres un alba furtiva de placer confuso en apogeo de humildad, donde la música fluye sin dejar de sonar, camina por el tacto del sentido como la piel rigurosa del silencio,
Eres la adoración de un fuego, de lluvias hechas hervor incesantes en la sorpresa del acontecer,


Asumo gozar de tu cuerpo como resistir a tan insondable fuego, eres la lluvia de flores que cubre los deseos, en tu primavera están las cortinas de plata, tu pelo cosecha un gesto de amanecer en sus secretos más íntimos,

Soy el sueño eterno que señala las conjeturas de la melodía, soy inventor de lava y fuego, que siembra en tu cielo la cosecha que evoca las mareas,

Yo nací para morir en el jardín de tu cuerpo donde hoy naufrago en una lágrima, bajo tu flor ardiente, YEXHUA: ese olor de flor y estrella cae como viento que deshoja mi boca,
He aquí el imperio sobrecogido desenredando las furias del alma,


DEDICADO A LAS APASIONES DEL ALMA,