var isMobileBrowser=false;
Son el mar y los Cielos Eternos puntales
Para todo poeta Preciado de serlo.
A uno y a otro Siempre habrá que leerlo
En versos que describan Hermosos cantares.
¡Los dos aparecen, Como grandes rivales!
Se habla de lo profundo Por así serlo
Cuando en el mar Pensamos.
Y del Cielo eterno Hablaremos
Al escribir los madrigales.
Quizás en un futuro Del mar se dirá
Lo mismo que cuando El diluvio universal.
Pero un trueque así, El Cielo, Jamás lo hará.
Quizás Él mismo Convirtiera aquella sal
Con el Poder Grandioso Del que allí está,
En agua pura... no siendo casual.