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Se nos anunció que nuestro vuelo de vuelta se iba a adelantar (después resultó todo lo contrario) por lo que se hicieron cambios en el programa que afectaron a la visita a Lieja. No podemos decir que visitáramos Lieja. Simplemente fue una parada con un tiempo libre en el que cada quien se movió por donde quiso o supo. Una visita relámpago. En mi caso opté por quedarme en el entorno de la Place du Marche.
Lieja, a orillas del río Mosa, en la región francófona de Valonia, cuenta con una población de 200.000 habitantes, que suman 700.000 en su área metropolitana. Es necesario conocer un poco de su historia para comprender dónde estamos. Su esplendor comienza en el siglo VIII cuando legiones de peregrinos llegan hasta aquí para visitar el lugar del martirio del San Lamberto. Este hecho le lleva a ser sede episcopal y constituirse en Principado Independiente del Imperio germánico, que durante ocho siglos forjaría el llamado "espíritu liejense".
La decadencia del principado se produce con la llegada de los duques de Borgoña, cuando Carlos I "El temerario" toma y saquea Lieja en 1468. Se anulan sus derechos y trasladan el símbolo de sus libertades, Le Perron, a Bruselas. El fin del Principado de Lieja llega en 1795, cuando la Asamblea Nacional de Francia incorpora a Lieja a la república Francesa. Tras la caída de Napoleón en Waterloo, Lieja pasa a la tutela de los Países Bajos, viviendo una incipiente etapa de esplendor con la creación de la universidad y otros edificios emblemáticos. No será hasta 1830 que la ciudad forme parte del reino de Bélgica.
Lo primero que vimos fue el Palacio de los Príncipes-Obispos, el edificio más emblemático de Lieja. Su historia se remonta al siglo X, aunque el edificio actual es el resultado de múltiples reconstrucciones a lo largo de los siglos. La fachada principal, que domina la Place Saint-Lambert, es un impresionante ejemplo de la transición entre el estilo gótico y renacentista. Prácticamente anexo, encontramos el moderno Palacio de Justicia. La fachada meridional a Place Saint Lambert, corresponde al Gobierno Provincial, en estilo barroco.
Ya en la Place du Marche, se ubica el Ayuntamiento de Lieja, conocido coloquialmente como "La Violette", edificio construido en 1714, con un estilo barroco clásico. El nombre "La Violette" se debe a un símbolo de esta flor que se encuentra en la fachada del edificio.
Frente al Ayuntamiento, se halla Le Perron, sobre la Escalinata o Fuente de la Libertad. En la parte inferior 6 caños, cada uno dentro de un arco. Perron es el símbolo de la justicia y de la libertad del Principado de Lieja. La parte superior tiene forma de costillo o picota, que al ser la columna en que se ejecutaban los castigos o proclamaban las condenas, evolucionó como un símbolo del derecho.
La plaza se abre a la Rue Féronstrée, con sus terrazas donde degustar una cerveza. Pero continuaremos en nuestra próxima actualización.
Palacio de los Príncipes Obispos. Fachada principal.
Palacio de Justicia
Gobierno Provincial.
Ayuntamiento de Lieja
Le Perron
No conozco Lieja, pero lo que nos enseñas hoy me gusta. El Palacio de los Príncipes obispos me encanta y sobre todo la fuente de los seis caños. Lo de la picota recuerda un uso ancestral pero que también forma parte de la historia.
A ver lo de mañana.
Un fuerte abrazo y buenas noches.
Joaki-007Ayer a las 21:51
maravillas10Ayer a las 21:02
larocuky08/06/2025
violemivi05/06/2025
angela.7004/06/2025