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Se quedo quieto, viendo la vida pasar, pensando en como sería capaz de reconocerlo cuando llegase. Un día alguién que le quería mucho lo vió allí parado, se acercó a él y le dijo: "Puedes quedarte aquí sin hacer nada por cambiar el rumbo de las cosas o seguir con tu vida y continuar avanzando pero decidas lo que decidas has de saber que el verdadero amor llega de dos maneras.
La primera, cuando encuentras a tu alma gemela, y la segunda, cuando encuentras tu polo opuesto".
Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro, al darse cuenta que, si eso era verdad, hacía un tiempo que ya lo había encontrado
El azul del Cantábrico