var isMobileBrowser=false;
Regálame una rosa, una rosa fresca y perfumada
que entre sus pétalos traiga, un suspiro de amor
que sus espinas no sean . . . una señal de dolor.
Quiero una rosa fragante, suave, fresca y primorosa
que cada mañana descanse, en nuestro lecho de amor
y cuando mis ojos abra, encontrarla sobre mi almohada.
Quiero con esa flor recordar, aquellos días de amor
cuando recién comenzaba, mi corazón a palpitar
cuando en mis manos dejabas, deshojada una flor
y me decias que con ella, me entregabas tu amor.
Regálame una bella rosa. . . como lo hacías ayer
cuando poco a poco te ganaste, todo mi querer.
Quiero una flor lozana, robada de tu jardín
que con ella me digas, que vivo en tu corazón
que esté llena de rocío y con brisa de ilusión.
Una flor sin espinas, impregnada de emoción
que coloques en mi mano, con total devoción
para sí poder saber, que tu amor no tiene fin.