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Hace 2 meses (casi 3) me llegan a decir que una frase cambiaría mi vida (o al menos la manera de enfocarla) y la verdad es que no me lo creo. Y mucho menos de la manera en la que esta frase apareció.
Todavía a día de hoy me pregunto a mí misma... ¿ por qué ?
Algo tan simple como "la gente no quiere problemas, quiere que se los soluciones!" es una frase completamente fuera de contexto. El contexto era dentro de clase, un profe vino a hablarnos de posibilidades de hacer prácticas en el extranjero y se nos puso a contar anécdotas suyas de otros años de otra gente que había estado haciendo las prácticas. Nos estaba diciendo que al principio siempre tenemos que decir que sí (cuando nos ofrezcan un trabajo) y luego pues ya se verá. Pero nunca poner problemas, porque la gente que acude a ti pidiéndote un trabajo esos problemas ya los tiene, y lo único que quiere es que se lo soluciones. Si hablamos del sector audiovisual creo que el ejemplo está bastante claro: Se te acerca un productor/a y te dice que no tiene mucho presupuesto, se pone en contacto contigo para que por un módico precio (o tal vez no...) le arregles con efectos de post producción aquello por lo que no tiene dinero. Quizás tú no tengas ni puñetera idea de cómo utilizar el After Effects pero por conseguir ese trabajo lo harás, porque sabes que si el trabajo que realizas a ese/a productor/a le gusta, contarán contigo para la próxima vez.
Es un ejemplo que se puede extrapolarizar a diferentes ámbitos. No obstante, yo lo extrapolaricé a mi día a día.
Estaba cansada de que cada vez que hablaba con mis amigos (o simplemente conocidos) lo único que les contara fueran cosas malas. No me he considerado nunca una persona muy alegre, pero es por eso que siempre he querido serlo y he luchado por ello. Con esa actitud no lo estaba logrando para nada. Pero yo que no soy una persona que tenga muchas cosas que contar... pues no sabía qué hacer, la verdad. Contaba lo primero que se me ocurría, si era bueno o malo daba igual. A partir de esa frase, me di cuenta de que en realidad lo único que estaba haciendo era darles más problemas a gente que realmente me importa (o al menos relativamente es así) y que tenía que cambiar mi actitud. Con esto tampoco quiero decir no contar nada cuando esté muriéndome por dentro, pero todo en su justa medida. Debía de intentarlo... tenía que ser capaz de discernir las cosas realmente malas y que debía de contar porque sino me reconcomería viva de las que en realidad eran pequeñeces y así pues hacer feliz a la gente de mi al rededor (o al menos intentarlo). La verdad es que cuando me da el bajón, pues me da, pero cada vez (creo, vamos) que lo voy controlando mejor... creo. De todas maneras, siempre tengo esa frase presente, aunque parezca gilipollas o una tontería. En realidad, eso era algo que yo ya sabía, pero muchas veces por mucho que tú ya sepas una cosa, es necesario que te la digan los demás (aunque sea con las mismas palabras que tú lo estás pensando) para que reacciones.
La verdad es que aún me queda mucho por aprender, pero llevo sólo 2 meses, tiempo al tiempo. Conseguí dejar de ser una persona rencorosa. Podré conseguir eso también, sobre todo, si lo que me va a proporcionar van a ser beneficios. O al menos, eso espero.