Hoy ha sido un buen día. Han pasado muchos buenos días por mi vida, pero este es el más reciente que he tenido (está claro, ha sido hoy).

Yo siempre he pensado que era una persona bastante optimista, pero me sorprendí bastante al ver que una persona que me conoce bien me dijo que no, pero más me sorprendí al darme cuenta de que tenía razón.  Así que bueno, siguiendo los propósitos de año nuevo decidí pues ser más optimista. Al principio lo intenté yo sola, intentando evitar mis problemas, mis angustias, mis malos pensamientos, etc... No obstante, no ha sido hasta este fin de semana en el que me he hecho con un libro que la verdad... no pensaba que me fuera a ayudar tanto en el que me he notado pues... mejor. Hoy creo que he empezado a notar las consecuencias de todo lo que he leído (porque lo he puesto en práctica) y sí que han habido muchas cosas que han ayudado, pero por ejemplo, con mis compañeros de clase hoy ha sido el primer día que me he reído (los demás días por una extraña razón no entendía de qué hablaban y... me resultaba incómodo ver como unas 5 personas se reían y yo no...). Luego por la tarde ha surgido un imprevisto y sin comerlo ni beberlo pues he acabado pasándome la tarde fuera.

Eso no es nada del otro mundo, porque yo cuando salgo, salgo para divertirne, no para amargar la quedada a los demás (aunque en realidad no habíamos quedado... ha sido una cosa muy rara). Lo que sí que ha resultado diferente es que he notado como que me he reído más libremente, y al llegar a casa no me he sentido mal. (Muchas veces me pasaba... tenía en la cabeza que faltaba algo y que faltaba algo.... y ese algo no me dejaba ni reírme libremente y de alguna manera me perseguía hasta casa, donde hay veces que me sentía hasta culpable, como si no me mereciera seguir riendo...).

Otra cosa también ha sido que he recuperado la ilusión por las cosas (o al menos en parte). Uno de mis grupos más preferidos hacía tiempo que escuchaba sus canciones y que no sentía nada, de hecho hace poco hasta me pregunté que "por qué me gustaban". Además, he sentido la extraña necesidad de armarme con mis pulseras de fangirl y mi super chapa gigante plantada en el bolso. Al final, una tarde que pensaba pasar sola o bien pasando apuntes, o bien leyendo, o bien... viendo vídeos; la he pasado riéndome con una chica que a penas conozco (o sea, es de esas personas que conoces de hace bastante tiempo pero que tampoco...) y una de mis mejores amigas. Y creo que no soy la única que se lo ha pasado bien, y eso me gusta.