La fotografía kirlian también nos habla de ese nivel distinto del físico, del que hemos venido hablando en los pics anteriores.
Cuando fotografiamos una hoja de un árbol partida en dos trozos, la imagen sigue mostrándonos la hoja intacta. Lo mismo ocurre con los “miembros fantasma”: cuando alguien pierde un brazo o una pierna en un accidente, durante un tiempo puede seguir sintiendo que está ahí, porque su miembro sigue estando ahí, según la fotografía kirlian.
Existen datos que apuntan a que la cámara kirlian revela una especie de contraparte etérica, una especie de segundo cuerpo hecho con un material más ligero que el aire al que llaman éter.
Este segundo cuerpo sería el responsable de que algunos animales tengan la facultad de regenerarse o recuperar algunas partes perdidas de su cuerpo.
Se ha comprobado, por ejemplo, que es suficiente con un 1/270 del organismo de planaria para que este ser regenere el resto, mientras que, en el caso de las aves o los mamíferos solo pueden regenerar ciertos tejido desgastados mediante procesos naturales o peridos como resultado de un accidente.
A este segundo cuerpo volveremos en el futuro. Por lo pronto, también nos sirve para reforzar la idea de que lo físico está en dependencia de lo metafísico.
Porque ese cuerpo que nos muestran las fotografías kirlian y al que en lo sucesivo llamaré cuerpo etérico, no pertenece al mundo físico, sino al metafísico. Y si un animal que ha perdido una parte de su cuerpo físido tiene la capacidad (mienras dicha parte de su anatomía persista en el cuerpo etérico) de regenerarla, nos está diciendo que es este segundo cuerpo el responsable de esa capacidad.
De eEste cuerpo nos tendremos que ocupar más detenidamente en el futueo. Por ahora, solo señalarlo como apoyo de que la causa primera es más metafísica que física.
