var isMobileBrowser=false;
Nuestra Fe
Escribe Sus Paginas de Gratitud
Por Su Propia Honra
Entre la ley y la gracia nunca dejamos de crecer.
“Al final no hay nada sino ser, no hay tiempo sino el presente entre la ley y su sacrificio andemos en su dignidad”.
Jeremías 23:5: | He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. |
Si hay un momento en que a nadie le preocupa la dignidad, es durante la batalla de nuestra fe. La guerra entre el bien y el mal despierta toda clase de instintos naturales: atacar, matar, robar, saquear. Sin embargo, la ley nos enseña que incluso en esas circunstancias uno debe conservar su dignidad. ¡Mucho más en otras circunstancias!
Proverbios 29:18: | Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado. |
El ser humano fue creado a imagen de Dios. Nuestro comportamiento debe reflejar siempre la integridad que hay en nuestro interior. Esto significa que podemos vivir siempre en paz y alegria. Pero debemos mantener la dignidad en todo lo que hacemos, recordando que su Presencia está en todos lados para honrar la vida.
Esto no implica que nuestro servicio debe estar antes que nosotros mismos y comportamiento de exelencia como soldados de lucha debe ser igual en todos lados, pero deben ser apropiados para manifestar la autoestima y el respeto por la dignidad de nuestro pueblo en la creación de Dios.
1 Pedro 2:24: | quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. |