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La comunicación de la palabra es prueba y evidencia del contenido de su mensaje.
Conociendo al creador por su obra.
Él es el contenido del mensaje.
Dios, quien creó el universo en toda su magnitud y sus detalles creativos, es posible que lo podamos conocer. Él nos habla acerca de sí mismo, pero inclusive va más allá de esto. Él nos da la bienvenida a una relación, para que lo podamos conocer de una forma personal. No solo podemos conocer cosas acerca de Él, sino que lo podemos conocer a Él de una forma intima.
Dios nos invita a platicar con el e incluirlo en lo que nos concierne. No tenemos que organizar nuestras vidas antes. Ni tenemos que ser educados, teológicamente correctos o santos. Es su naturaleza el ser amoroso y con actitud de aceptación cuando nos aproximamos a Él.
Todo lo que hacemos ya está unido a materiales ya existentes o construido en pensamientos previos. Dios tiene la capacidad de darle vida a las cosas, no sólo galaxias o formas de vida, sino soluciones para los problemas actuales. Dios es creativo, para nosotros. Su poder es algo de lo que quiere que tengamos conocimiento y en lo que podamos confiar.
Al igual que una persona que te deja conocer sus pensamientos y sus sentimientos, Dios claramente nos habla de Él mismo, aquí la diferencia principal es, que Dios siempre es honesto. Todo lo que Él dice acerca de Él o de nosotros, es información confiable. Más verdadero que nuestros sentimientos, pensamientos o percepciones, Dios es totalmente preciso y honesto en lo que dice. Podemos confiar en cada promesa que Él nos hace, lo dice en serio. Podemos creer en su palabra.
La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo. (Salmo 119:130).Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. (Salmos 119:105)
¿Qué tanto te gustaría siempre tener el 100% de la razón en todo? Dios siempre tiene la razón. Su sabiduría no tiene límites. Él entiende todos los elementos de una situación, inclusive el pasado y el futuro relacionados con dicha situación. No tenemos que ponerlo al día, darle consejo o persuadirlo de que haga lo correcto. Él lo hará, porque Él es capaz y sus motivos son integros. Si confiamos en Él, Él nunca cometerá un error, nunca nos hará menos o nos engañará. Él puede ser de total confianza en que va a hacer lo correcto, en todas las circunstancias y en todo momento.