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“El amparo de Dios no se agota, ni en la alegría, ni en la angustia”.
Cuando a mi vida llega la tristeza, Dios es mi alegría. Cuando siento angustia, Dios es mi seguridad. Cuando me invade la debilidad, Dios es mi fuerza.
Número 2:34 E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que Jehová mandó a Moisés; así acAMPAROn por sus banderas, y así marcharon cada uno por sus familias, según las casas de sus padres.
Salmos 46:1 Dios es nuestro AMPARO y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.