Sumiciu

Desde antiguo se ha escrito del Sumiciu. Para entonarnos: En Asturias, cuando algo desaparece se le aplica el verbo "sumise" y especialmente se sumen los líquidos que se filtran hacia abajo. Por tanto, bien se puede asegurar que sumise significa "desaparecer" y, es el Sumiciu un duende especializado en hacer desaparecer objetos que acabáis de tener ante los ojos. Es tal su atrevimiento que, en algunos relatos no conforme con la desaparición de cosas también de forma inesperada desaparecen repentinamente personas.

Encuéntrase el Sumiciu en este dislatado mundo de la fantasía, de los enredos, encantadoras cosas y, densas nieblas de la mitología asturiana. Mientras hay quien asegura que nadie le ha visto jamás; solo se le conoce por sus hazañas, otros sabios eruditos en cambio aseguran de su presencia en el hogar y los bosques. Según la tradición nos recuerda: En Teverga, en algunas ocasiones y si esta escampado, junto al pozu Pispirón, una sima que se encuentra en la falda de Sobia y que ha generado cuentos y leyendas ... Una de estas leyendas afirma que el Sumiciu vive allí con toda su familia y que, de cuando en cuando, así que llega tarde, se le ve salir para internarse en otras cuevas. Hay que tener en cuenta, de todas formas, que también existen testimonios que narran acciones del Sumiciu en lugares apartados de las casas. Tenemos expresiones populares de gran arraigo que afirman y confirman su presencia ... "Malos Sumicios te suman", "Tragolu el Sumiciu", "Llevólu el Sumiciu", ...




El afán enredador del Sumiciu da lugar a enormes confusiones, hasta el punto que hay quien lo emparenta con el Trasgu. Su afición a cambiar la sidra de les barriques por agua, desaparecer el objeto que se acaba de posar ... y maldades por este estilo le dan una apariencia ciertamente similar; pues bien ... ¿Existe alguna formula para deshacernos de él?. Pues sí. Parece ser que si somos capaces de rezar una oración a S. Antonio de una manera muy rápida y (esta es la clave) sin errores. Se siente lo suficientemente molesto como para no insistir en sus pertinaces fechorías. Ahora bien, que nos salga perfecto, sino, no habrá manera de recuperar lo robado, cambiado ... ¡O vaya Ud. a saber!!!.



N´Asturies había antaño munches y grandes llamargues, pero la xera incansable de los homes escosó bien d´elles, camudándoles en lloses o en solares. Ellí tenía´l so abellugu´l.Llamarguiellu, tamién llamáu "Pin de los Folleros". Dos güeyos esblanquiñaos y saltones destacaben nel so cuerpu prietu y deforme, cubiertu repla y enllenu xenxigües. Arrastratrábase pela nueche ente l´agua somero y la broza los llamorgales, arrodiáu de toa triba refugaya: mexafontes, sapos, culiebres, sacaveres... pero yera medranosu per demás, y somorguiábase darréu nel so mundu escuru y mafientu. Nun se conocen perxuicios nin bonances por cuenta d´esti ser, y anque se ruxía que yera mocina encantexada, habíalos qu´albidraben un animal selvaxe tovía ensin categorizar pola ciencia.