Ney, probablemente el perro más famoso de la ciudad, ya no volverá a dejarse acariciar en la plaza de Lugo. La célebre mascota, que durante años alegró a los niños de la zona, falleció ayer. El «golden retriever» había celebrado el pasado 22 de agosto su 13 cumpleaños con una fiesta a la que asistieron decenas de personas y que incluyó música y una gran tarta. Durante la celebración, se impulsó la recaudación de fondos para levantar una estatua homenaje al apreciado perro, obra de Miguel Couto, que será instalada en la propia calle peatonal de la plaza de Lugo la próxima primavera.