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Tal día como un 27 de julio de cuando el siglo XX llevaba medio camino recorrido de su vida el minigolfo Víctor D. Seara conseguía finalizar el circuito de minigolf con un considerable número de golpes sobre el par del campo, lo cual no fue impedimento para posar como un verdadero gentleman al lado de la bandera del último de los hoyos. “La pelota (y el muerto) al hoyo y los minigolfistas / minigolfos al bollo”, y dicho y hecho, se fue de merienda a la recién estrenada bocatería de un tal Maldonado. “Una cosa te digo”, le espetó a su amigo ilusionado con el nuevo negocio, “cambia lo de Maldonado por algo en inglés, los bocadillos de chorizo por hamburguesas y acompaña el lote con un juguetito, por aquello de entretener el sentido y distraerlo del sabor, tú ya me entiendes”. Y hasta hoy. Como decían Fameino y Cansado, llamar a los Rayos X es de tontos, pon tu nombre para que la gente te recuerde, por lo menos hazlo por tu familia, pero peor aún es llamarlos Rayos López, un suponer. Tal día como hoy.
27/07/2016