var isMobileBrowser=false;
Tengo piños nuevos, pura obra de artesanía, sustituyendo a aquellos incisivos que me dejé tirados en el patio del colegio buscando una pelota perdida. Suelo ser muy incisivo en mis crónicas, pero en este caso permitidme cierta benevolencia porque para sarcasmo el de mi abuela: “¡A ver cuánto tiempo te duran!”. Espero que toda una vida, caray.
23/05/2016