var isMobileBrowser=false;
“Sean prudentes y no intenten atravesar la catarata”, y dicho y hecho ahí nos metimos mamá y yo, porque lo peligroso suele ser sinónimo de divertido. Una chica rubia, tan hermosa como distraída, seguía la escena. O eso parecía. Más bien estaba atenta a lo que hacía otro hombre: Joseph Cotten andaba un poco perdido, como buscando a Orson Welles
“Yo consigo que haga siempre lo que quiero”
Marilyn Monroe, en “Niágara”
09/04/2017