Arte urbano: Callejón de San Esteban

En el entorno de la calle San Fernando de Cartagena, se llevan a cabo unas actuaciones urbanas buscando la renovación de esta zona y evitar su degradación comercial y vecinal. Las actuaciones van de la mano de la Asociación de Comerciantes de San Fernando, en colaboración con la Agencia de Desarrollo Local y Empleo. Así se renueva pavimento, mobiliario y elementos urbanos y se embellece con colores y pinturas murales.

Perpendicular a esta calle se encuentra el callejón de San Esteban, escalonado, que subía al Molinete (una de las cinco colinas históricas que configuran la ciudad). La conversión de esta colina en Parque Arqueológico, lo ha convertido en un callejón ciego, con un murete de cerramiento final. Y sobre el murete encontramos esta pintura mural, que recrea el ambiente púnico-romano de la ciudad histórica. En él se representan las figuras de Aníbal e Himilce, cuyas bodas se rememoran cada año en las fiestas de Carthagineses y Romanos. 

Pero algo parece que llama la atención de Aníbal e Himilce. Es Aspar, el hijo de ambos, que parece esconcerse en una pequeña caseta.

En siglos pasados este callejón se llamó "de las lardinas" (lardina es un vocablo cartagenero, ya en desuso, que surge de la contracción del artículo "la" y el vocablo "sardina").