Belén de Santa María de Gracia

Nacimiento

El belén de la iglesia de Santa María de Gracia se caracteriza por no tener una unidad de espacio, sino que los distintos pasajes representados se distribuyen por distintas capillas laterales.

Esta iglesia de Santa María de Gracia es la más emblemática de la ciudad por ser heredera de la Catedral Antigua. Tras la Reconquista se emprendió la reconstrucción de la Catedral Antigua. Cuando el obispo Magaz se fugó a Murcia, Cartagena quedó como demarcación parroquial única ubicada en este templo. A principios del siglo XVIII los problemas estructurales que presentaba, añadidos a las dificultades de acceso (mucha escalinata) aconsejaron la construcción de un templo de nueva planta en el centro de la ciudad, escogiéndose el lugar que ocupó una antigua ermita en la calle del Aire.

Se hizo un proyecto, pero adivinen qué pasó. Los murcianos (Cabildo metropolitano) se opusieron. Por Fortuna tanto el obispo Belluga como el rey Felipe V lo vieron con buenos ojos y al Cabildo no le quedó otra que aportar 84.000 reales con los que se iniciaron en 1713 los trabajos de la primera fase.

Cuando en 1750 se inicia la segunda fase, son las Cofradías de Semana Santa, promotoras de las Capillas, dictaron sus propios criterios. Marrajos y Californios se reservaron espacios anexos para sus sedes y almacenes. La tercera fase nunca llegó a iniciarse y la iglesia quedó inacabada.

Posteriormente la iglesia sufrió dos episodios de destrucción. El primero en 1873 por los bombardeos centralistas durante la Sublevación Cantonal. El segundo en 1936 por las hordas anticlericales. Finalmente en 1943 se emprendió la restauración en estilo neobarroco por el arquitecto Lorenzo Ros Costa. Finalmente en 2018 y 2019 se acometiron obras de restauración de las fachadas con un presupuesto de un millón de euros, instalándose cuatro hornacinas con las imágenes de los cuatro santos cartageneros, obras del escultor Lauren García.

La visita al templo permite, además de ver las imágenes del belén, recrearse con tallas de gran valor artístico salidas de las manos de escultores como Salzillo, Capuz, Benlliure, González Moreno o Sánchez Lozano entre otros. Igualmente la talla de la Virgen del Rosell, anónima del siglo XIII. También se custodia la imagen de un cristo crucificado de marfil denominado "Cristo de Lepanto" y que se atribuye a una donación de D.Juan de Austria tras su triunfo en la batalla contra los otomanos.

Anunciación a María

Anuncio a los pastores

Presentación de Jesús en el Templo

El niño Jesús perdido y hallado en el Templo