Camino del Cid: Daroca

Metio en paria a Daroca en antes:
Desi a Molina que es del otra part:
La tercera Teruel, que estaua delant. (Versos 866 y ss. CMC)

Daroca, la "ciudad de las ocas", el ave sagrada de los arcanos medievales, ya a orillas del Jiloca, es la siguiente etapa en nuestro Camino del Cid.

Tras la batalla del Pinar de Tevar en la que derrota al rey de la taifa de Lérida, Al Hayib, el Cid, herido en la batalla, se detuvo en Daroca, donde acampó durante muchos dí­as, ya que según la Historia Roderici, habí­a allí­ gran cantidad de víveres y ganado.

Daroca, cabeza de la comarca del Campo de Daroca, está considerada una de las poblaciones más bonitas de Aragón. Cuenta actualmente con una población de 2.000 habitantes. Es ciudad monumental con un buen número de iglesias, palacios y conventos. Sus casas de adobe de quedan ocultas a la sombra de los poderosos barrancos que envuelven a la población, cuya cresta rocosa sigue el lienzo de murallas; un escenario que parece surgido de un libro de cuentos.

Entre sus edificios más singulares, la fuente de los Veinte Caños, a pocos metros de la Puerta Baja, una puerta monumental que da acceso al recinto defensivo de la Muralla, La Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales, templo románico del siglo XII, depositario de la reliquia de los Sagrados Corporales, que se exhiben en la procesión del Corpus Christi. De los siglos XII y XIII son las iglesias de San Juan Bautista, San Miguel Arcángel y Santo Domingo de Silos. Del siglo XV son el Hospital de Santo Domingo (actual Museo de Arte e Historia) y la Casa de los Soportales o Almudí. De entre sus palacios mencionar la Casa de los Luna o la Casa Diablo de los siglos XIV y XV. Para los aficionados a la ingenierí­a civil, es muy interesante la visita a la Mina, una de las obras hidráulicas más destacables del siglo XVI.

Una población, que sin duda, sorprende por su riqueza patrimonial.

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